Hoy os traemos un proyecto muy innovador. MagicBerrys es una iniciativa emprendedora que pretende dar a conocer y explorar el enorme potencial de una fruta africana con propiedades gustativas revolucionarias. La fruta en cuestión es una baya roja del tamaño de una aceituna y endémica de África del Oeste (desde Ghana hasta Camerún), capaz de transformar de forma natural y durante el periodo de tiempo de una comida, el sabor ácido en dulce. El equipo está formado por Guillermo Milans del Bosch, Loan Bensador Naeder e Inés Fernández-Cuesta. Guillermo y Loan son socios fundadores e Inés se incorporó más adelante para dirigir el Departamento de “Regulatory Affairs”, debido a que precisaba un perfil muy técnico.
Hemos hablado con Guillermo, uno de los fundadores, para que nos cuente un poco sobre su proyecto.
- ¿Cómo surgió esta idea? ¿Cómo se produjo el acercamiento con esta fruta?
La idea surge en el verano de 2013. Loan y yo somos amigos desde el colegio y tras acabar la universidad, quedábamos a menudo para compartir experiencias e ideas. Fue ahí cuando descubrimos que teníamos las ganas y la necesidad de generar valor para la sociedad. En una de nuestras reuniones, Loan me mencionó la existencia de esta fruta que se utilizaba hasta entonces en Estados Unidos como experiencia de ocio para “jugar” con el sabor de los alimentos. Al probarla nos dimos cuenta de que a parte del potencial que tenía en el sector ocio, donde realmente podía generar valor era en el campo de la salud, mejorando la calidad de vida de muchas personas con restricciones alimenticias, alteraciones del gusto o que no pueden ingerir azúcares. Fue en ese mismo momento cuando decidimos embarcarnos en la aventura.
- ¿Cuál es vuestro modelo de negocio?
Lo primero que vamos a hacer es autorizar el consumo de la fruta a nivel europeo ya que hasta la fecha no hay historia de consumo en la Unión Europea y por lo tanto es necesaria una investigación previa que demuestre que la Miracle berry es apta para el consumo, para poder comercializar productos que la incorporen. Este proceso es largo y hasta 2018 no tenemos previsto obtener la autorización por parte de la Agencia Europea, así que nuestro objetivo mientras tanto es avanzar en el cultivo, en la creación de una cadena de producción que cumpla con los estándares del Protocolo de Nagoya sobre Acceso y Participación en los Beneficios de los países de dónde proviene la fruta (ABS/CBD) y en el desarrollo de un portfolio de patentes y health claims para poder comercializar alimentos funcionales y nutraceuticos adaptados a las necesidades de cada uno de los pacientes y/o consumidores.
- De primeras, el proyecto puede generar cierta sorpresa, ¿Qué aplicaciones puede tener esta fruta?
Al transformar el sabor ácido en dulce conseguimos que las personas puedan disfrutar de una sensación de dulzor natural sin realmente ingerir esos azúcares y esas calorías, y sin tener que acudir a los edulcorantes artificiales de los productos “light” y “zero” (que están demostrando no ser tan sanos como dicen). Por ello, todas las personas con restricciones alimenticias, por ejemplo pacientes diabéticos, o con problemas de peso pueden utilizarlo como una herramienta natural para disfrutar de ese sabor sin por ello perjudicar su salud. De la misma forma, MagicBerrys quiere también mejorar el día a día de las personas con alteraciones del sabor. Más del 60% de los pacientes con cáncer tratados con quimioterapia y radioterapia sufren un efecto secundario conocido como disgeusia y que hace que todo les sepa a metálico, o incluso que no les sepa a nada. Para estos casos, creemos que con el uso de esta fruta, estas personas se verían también beneficiadas ya que podrían disfrutar o por lo menos recuperar el sabor dulce.
- ¿Hacia qué sector os gustaría dirigiros principalmente? ¿Ocio, alimentación, mejora de calidad de vida…?
Nos queremos centrar en el sector sanitario y en concreto en las alteraciones de sabor ya que es ahí donde realmente solucionamos un problema que hasta la fecha no tiene solución. Sin embargo, las aplicaciones de la fruta son infinitas y sin duda queremos penetrar también en el sector alimentación ya que consideramos que hay una falta de alternativas naturales y saludables frente a los edulcorantes artificiales. Queremos también fomentar la innovación natural en este campo promoviendo estilos de vida más saludables en la industria alimentaria.
- ¿Qué os ha animado a emprender?
Lo que más nos ha animado emprender han sido las ganas de cambiar lo que nos rodea. Queremos reconectar al ser humano con la naturaleza fomentando un estilo de vida más natural y saludable, pero también más respetuoso y sostenible con el medio ambiente. Ser emprendedor es mucho más que un trabajo, es una responsabilidad. Somos personas inquietas y con una misión: hacer de éste mundo un sitio mejor. Con MagicBerrys vamos a demostrar al mundo que soñar vale la pena, y que cuando crees en tu sueño y haces de él una prioridad, éste se convertirá inevitablemente en realidad. Emprender significa apostar por un sueño.
- Esta es vuestra primera vez en una empresa propia, ¿Cómo está siendo la experiencia? ¿Recomendáis emprender?
Definitivamente sí. Por la simple razón de que si todo el mundo emprendiese durante alguna época de su vida, seguramente viviríamos en un mundo mejor, más razonable y rodeados de personas mucho más capaces, críticas, ilusionadas y proactivas. Sin embargo, al contrario de lo que puedan pensar muchas personas cuando piensan en emprendimiento, el camino del emprendedor está lleno de dificultades. Hay que estar muy seguro de dónde se mete uno ya que se está renunciando a muchas cosas. Digamos que la palabra estabilidad no existe en nuestro vocabulario. Afortunadamente todo esto es más sencillo si tienes la suerte de tener un equipo tan humano como el nuestro y una familia que te apoya incondicionalmente. Sin duda hay momentos duros y que se hacen cuesta arriba pero hay que tener la inteligencia emocional suficiente para seguir adelante. Al fin y al cabo, con esfuerzo, pasión y constancia todo llega. Aquí es donde la expresión “el que la sigue la consigue” cobra todo su significado. La experiencia es increíble, hay momentos de felicidad e ilusión extrema, y yo se lo recomendaría a todo el mundo que tuviese una idea porque cuando las cosas salen no puede haber mayor satisfacción que esa. Además, lo que se aprende a lo largo del camino es bestial, ya que trabajar en algo que te gusta hace que absorbas el conocimiento como si fueras una esponja.
- Para terminar, desde vuestro punto de vista, ¿Qué creéis que aporta Iniciador a los emprendedores?
Iniciador es una comunidad de emprendedores para emprendedores y, por lo tanto, un vehículo de apoyo colaborativo en el que se pueden compartir ideas, experiencias, contactos, y hasta sentimientos. Creemos ciegamente en el increíble potencial que tienen los emprendedores españoles y lo consideramos el motor de la economía. Por eso, siempre es gratificante saber que hay gente comprometida y dispuesta a luchar por ello y a tenderte la mano cuando más lo necesitas.
BIO DE LOS ENTREVISTADOS
- Guillermo es licenciado en ADE y Derecho por la C.U.N.E.F. Siempre pensó que acabaría trabajando en banca o en un despacho de abogados, sin embargo, tras una larga temporada en el hospital, decidió viajar a Los Ángeles para perfeccionar el inglés en la UCLA y tomarse un merecido respiro estudiando una de sus pasiones: la música. Esta etapa le sirvió para que saliese a la luz su vocación emprendedora. “Desde entonces persigo el sueño y, a la vez, reto de montar una empresa desde cero” Se define como luchador y amante de la vida. Ha trabajado en un despacho de abogados y en una ONG. En la actualidad, en MagicBerrys, se encarga principalmente de cuestiones estratégicas, financieras y legales.
- Loan es licenciado en farmacia por la Universidad Complutense de Madrid. Considera que se convirtió en emprendedor por una necesidad visceral de aportar un valor real a la sociedad y ayudar a aumentar el bienestar de las personas. Ha trabajado en una oficina de farmacia y en el Hospital Rúber Internacional. Participó en un programa de investigación en la Universidad de Utrecht y allí fue premiado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Fue precisamente en Holanda donde oyó hablar por primera vez de la miracle fruit. Se define como una persona curiosa, creativa, entusiasta y soñadora. En la startup se dedica a labores relacionadas con el cultivo y con asuntos científicos. Además es el encargado de la creación de una red amplia de contactos.
- Inés también es licenciada en farmacia por la UCM. Trabajó en una farmacia y en el Hospital Carlos III de Madrid y se especializó en Investigación Clínica y Médica Farmacéutica, lo que la llevó a trabaja en el departamento médico de Merck en diferentes áreas terapéuticas. Decidió embarcarse en el proyecto porque cree que pueden mejorar la calidad de vida de muchas personas. Se define como una persona alegre, trabajadora, pragmática y perseverante, a la que la encanta viajar, aprender y conocer cosas nuevas. Se encarga de la parte más técnica y científica del proyecto.